Álbum: La voz de Nino Bravo (1980)

Temas incluidos: Libre / Quién eres tú / Te quiero, te quiero / Esa será mi casa / Noelia / Un beso y una flor / Elizabeth / América, América / Tú cambiarás / Puerta de amor

En 1980, el productor Julián Ruiz propone a Fonogram desempolvar las cintas originales de Nino Bravo y extraer su voz para crear un nuevo álbum en el que el desaparecido intérprete cante sus canciones con una nueva y moderna orquestación. En total son diez los temas que, con arreglos de Luis Cobos, son puestos al día y publicados en este novedoso disco que se convierte rápidamente en disco de oro. En su contraportada incluye un texto explicativo de Julián, que se reproduce a continuación:

Claro, la primera pregunta es más que obligada: ¿Por qué a estas alturas Nino Bravo? Pero la respuesta es también obligatoria: porque Nino Bravo es un mito, un héroe, uno de los mayores ‘crooners’ en la música popular española porque murió demasiado pronto, porque era la «voz». Cerca o lejos del gusto de cada uno, Nino Bravo es un personaje fundamental.

Se puede preguntar también sobre el aspecto necrofílico de volver a utilizar las viejas cintas que grabó antes de morir. Pero para esto también hay una respuesta: ahora, ahora mismo, no hay una sola voz como la de Nino Bravo en el panorama de la música pop española. Es muy simple.

¿Qué es lo que se ha hecho? Sencillamente, tomar su voz y grabar con los arreglos, el sistema técnico actual y los métodos que están hoy a nuestro alcance. Como si estuviera vivo. Creo que hemos hecho lo que Nino Bravo hubiera hecho ahora. Ni más ni menos. Y parece que eso no es jugar precisamente con el aspecto morboso de la cuestión.

Sí, hemos trabajado como chinos. Era una labor de volverse locos. Sincronizar la voz con los arreglos de hoy, los tiempos rítmicos de la actualidad e incluso adaptarla a lo que pretendíamos, nos ha llevado cientos de horas y preparación. Pero, al final, nos sentimos contentos. El objetivo era probar que con la sensacional voz de siempre, se podía grabar música de hoy. Ahora tienen que juzgar ustedes. Pero lo fundamental está más que demostrado: Nino Bravo fue una voz de ayer. Es una voz de hoy. Y será una voz de mañana.

Regresar al blog